¿Sentís que te cuesta parar la mente? ¿Probaste meditar pero no sabías por dónde empezar?. No desesperes, no estás sola. Empezar a meditar puede parecer complicado al principio, pero en realidad es mucho más simple de lo que creés.
Meditar es, simplemente, detenerse, respirar y conectar con uno mismo. Si nunca lo hiciste, este artículo te guía de forma simple para dar tus primeros pasos y comenzar a construir una práctica que puede transformar tu día a día.
——————-
🧘♀️ 1. Elegí un lugar tranquilo.
Tu espacio de meditación no tiene que ser especial ni silencioso como un templo. Puede ser un rincón de tu casa donde te sientas cómoda. Lo importante es que, al menos por unos minutos, puedas estar sin interrupciones. Podés usar una manta, un almohadón o una silla. Agregar una vela o un aroma suave puede ayudarte a crear un ambiente más cálido.
–
⏰ 2. Empezá con poco tiempo.
Uno de los errores más comunes es creer que se necesita mucho tiempo para meditar. Empezar con solo 3 a 5 minutos al día es suficiente. Lo importante es crear el hábito. Podés ponerte una alarma suave para que marque el final sin sobresaltos. A medida que te sientas más cómoda, podés ir aumentando el tiempo gradualmente.
–
😌 3. Observá tu respiración.
La respiración es tu ancla al momento presente. Cerrá los ojos suavemente y llevá tu atención al aire que entra y sale por tu nariz. No intentes cambiarla, solo sentila. Cuando tu mente se distraiga —y lo va a hacer— simplemente notalo, sin enojo, y volvé a la respiración. Cada vez que regresás, estás entrenando tu atención y cultivando calma.
–
🎧 4. Usá meditaciones guiadas
Si te cuesta hacerlo sola, una excelente opción es usar meditaciones guiadas. Podés encontrar muchas gratuitas en plataformas como YouTube o apps de bienestar. Estas guías te ayudan a mantenerte enfocada y acompañada durante la práctica. Muchas meditaciones están pensadas especialmente para quienes están comenzando.
–
📝 5. Escribí cómo te sentiste
Al terminar, tomá un cuaderno o las notas del celular y escribí en pocas líneas cómo fue la experiencia. ¿Te costó? ¿Te sentiste mejor? ¿Qué pensaste? Este registro te ayuda a ver tu evolución y a conocerte un poco más cada día. Podes usar cualquier espacio para descargar emociones, agradecer o simplemente volcar lo que necesites.
Mini ejercicio:
Cerrá los ojos. Inhala profundo por la nariz contando hasta 4, retené el aire 2 segundos, y exhalá por la boca contando hasta 6. Hacelo 3 veces. Solo eso. Ya estás meditando.
—
🙌Consejo extra: Antes de abrir los ojos, agradece ese momento contigo. Aunque hayan sido solo unos minutos, estás entrenando a tu mente a estar presente y cuidarlo como merece. La gratitud inspira, motiva, transforma y nos hace sentir bien.
En conclusión:
No hay una forma “perfecta” de meditar. Cada práctica, por breve que sea, es un acto de amor propio. Con el tiempo, vas a notar que algo cambia: no el mundo, sino tu forma de estar en él…😌🤍
Artículos Destacados:
- Respiración Consciente: ¿Qué es?.
- Meditación: Reducir la Ansiedad.